La cruda verdad

Y con esto inauguro la sección "Cartas de lectores: una nueva forma de hacer periodismo" (qué buen título para un seminario pedorro)

Quejas de un militante
Carta publicada en “Escriben los lectores”, diario Últimas Noticias, 13 – 10 –05

Señor director: Le envío la presente para quejarme por el Plan de Emergencia. Me anoté el día 2 de julio de 2005. Pasaron los noventa días de rigor y no apareció la visitadora. Fui dos veces a la calle Río Branco 1467 y no habían ingresado mis datos ni los de una señora de edad que se inscribió conmigo.Fui nuevamente el 23 de setiembre al BPS, donde se me inscribió y me respondieron que no se sabía qué había pasado con los dos formularios. Me hicieron otros con la fecha de inscripción real, pero con la contra de que una de las funcionarias me trató mal. Pero mire usted qué casualidad: esto nos pasa justo a dos militantes del Partido Nacional, más concretamente de la Lista 71 del Herrerismo. Somos asiduos militantes del movimiento Por la Victoria Blanca, que dirige el señor Carlos Manzor desde un baluarte ubicado en Carlos Ma. Ramírez 449 esq. Pedro C. Bauzá. Yo soy el afiliado número 248.Quiero recordar a la ministra Marina Arismendi que el Partido Nacional nunca hizo discriminación en su gobierno. También quiero recordarle que en los problemas de la Colonia Berro estaban los indeseables asesinos del guarda del ómnibus de Cutcsa 634, recorrido 124 de la línea D, que deberían estar en una fosa y sus padres presos por haber engendrado a semejantes alimañas. Ministra Arismendi: si usted es inepta para el cargo, renuncie.

Jorge Díaz (afiliado al Herrerismo, Lista 71, Nº 248)

Antes que nada, me gustaría agradecerle al señor Jorge Díaz por brindar una información tan fiel acerca de dónde podemos encontrarlo para ir a bajarle todos los dientes.

Es hora de decir la verdad. El señor Jorge Díaz (tal como el resto de la población no frenteamplista) debe saber de una vez por todas el verdadero cometido del Plan de Emergencia (conocido como PANES). Existe un plan secreto por parte del actual gobierno que consiste en hacernos creer que otorgan un subsidio mensual a personas necesitadas (tal como usted, Sr. Díaz) para que puedan comprar unos litros más de leche, alguna flauta más por semana o una nueva tintura para su cabello. En realidad, no es ningún subsidio. Es un sueldo, Sr. Díaz. Es un salario que reciben por su labor de espías. Todas las personas que reciben este dinero trabajan secretamente para el gobierno, por eso usted las ve por todos lados. Pidiendo en los semáforos, revolviendo contenedores de basura, recorriendo la ciudad en sus vehículos de tracción a sangre. Están ahí, Sr. Díaz, para recolectar información acerca de quién es frenteamplista y quién no. Todos los días elaboran una lista de aquellos no afines al gobierno que osaron anotarse en el Plan de Emergencia. Usted nunca cobrará, Díaz, simplemente porque ellos no pueden permitir que se infiltre alguien ajeno a la ideología. Es por eso que la empleada lo trató mal. Apenas puso su nombre en la computadora, el sistema le negó el acceso porque usted ha pasado demasiadas horas en el “baluarte” de la calle Carlos Ma. Ramírez. Estas personas trabajan turnos de 12 horas, expuestos al sol, el frío, la lluvia para que gente como usted, que no hace más que criticarlos, no pueda jamás ver un mango de este gobierno. También es por eso que se “perdieron” sus papeles. Esto es un plan secreto elaborado por el gobierno, por los comunistas, los bolcheviques y los tupamaros. Era hora de que lo supiera. De nada.

Creo leer entre líneas que el señor Jorge Díaz tiene un problema personal con la Sra. Arismendi, los menores presos y por ende, los padres de estos últimos. Sinceramente, espero que Díaz no tenga hijos. Y si los tiene, espero que nunca se equivoquen. Y si se equivocan, espero que terminen adentro de una fosa y su padre sea procesado con prisión por “procreación de alimañas”, si esto configurase delito.