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10 septiembre 2008

Buquechoreo

Entradas para Madonna en River, sector campo, en venta en Buenos Aires:
215 pesos argentinos + 35 de "costo por servicio"
Total: $250 / 3,09 = U$S 80

Entradas para Madonna en River, sector campo, en venta en Buquebus Montevideo:
U$S 230 + pasaje + hotel.

Una ganga.



***ACTUALIZACIÓN***

Un comentario de Sebastián pone en duda la legalidad del asunto. La ley 18.103, promulgada en marzo de 2007, decretó la inclusión de la reventa de entradas entre las "faltas contra el orden público" comprendidas en el artículo 360 del Código Penal:

Artículo Único.- Agréguese al inciso primero del artículo 360 del Código Penal el siguiente numeral:

"11) (Venta o comercialización no autorizada de entradas para espectáculos públicos).- El que, con motivo o en ocasión de un espectáculo público, independientemente de su naturaleza, vendiere o comercializare de cualquier forma entradas para los mismos sin la autorización otorgada en forma fehaciente por su organizador, con la intención de obtener un provecho para sí o para un tercero. En todos los casos se procederá a la incautación de las entradas aún no comercializadas y que se encontraren en poder del autor. La misma será llevada a cabo por la autoridad competente.

Constituye circunstancia agravante el hecho de que el agente fuere personal dependiente del organizador de la comercialización de dichas entradas.

Al ejecutarse la pena, el Juez interviniente podrá disponer la aplicación de medidas alternativas previstas en la legislación vigente".
Convengamos que la ley es tan poco precisa como para que su incumplimiento pueda ser objetado por cualquier abogado recién recibido. Al no definir la localización del "espectáculo público", Buquebus podría argumentar que sólo parece abarcar los eventos realizados en Uruguay. Si así no fuera, sería hora de poner en duda la legalidad de todos los paquetes de viajes que ofrecen varias empresas cada vez que hay un evento de este tipo o cuando Uruguay o alguno de los equipos de fútbol juegan fechas en el exterior.
En cuanto a la autorización del organizador, dudo que la tenga porque de esa manera tendría más y mejores opciones que la única ubicación ofrecida. De todas maneras, suena bastante ridículo pretender el acatamiento de una medida que ni siquiera es controlada en eventos locales y bastante menores que este. Y además es Buquebus, a no olvidar.

Por mi lado, lo único que tengo para cuestionarles es esa costumbre de tomarnos por pelotudos, por dos razones más que válidas:

1) no haberse tomado la molestia de ofrecer el paquete ya armado, así uno pensaba que lo estaban matando con el hotel y no se ponía a perder el tiempo pensando pavadas.

2) no haber pensado que en los actuales tiempos de transacciones electrónicas, cualquier nabo con una tarjeta a mano puede comprar su entrada a precio original para retirarla hasta una hora antes del comienzo del evento, dormir en cualquier hotel que haya reservado por cuenta propia y viajar en la Cacciola gritando que se pueden meter sus 150 dólares de diferencia bien en el culo.

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