James Cayne es un fanático del bridge. Y quienes lo conocen dicen que juega muy bien. Cuando participa en un torneo, apaga el celular y nadie puede molestarlo, así se caiga el mundo. Fue lo que ocurrió en setiembre. Todos lo llamaban y buscaban, pero él estaba en lo suyo. Aunque lo suyo debió ser Bear Stearns, una de las cinco principales entidades financieras de Wall Street, y no el bridge. Porque mientras Cayne jugaba, Bear Stearns se hacía pelota. Él era el máximo directivo de la empresa, ésta se fundía dejando a miles de ahorristas al borde del suicidio, pero lo único que le importaba era el bridge.
Desde la década de 1980, Cayne y otros fenómenos como él comenzaron a ser los dioses de las finanzas, a chupar a los giles que confiaban en ellos y a darse la gran vida. Y siguieron ganando después de llevar al desastre a sus compañías. Jets privados, clubes de campo, largas vacaciones en cualquier lugar del mundo, lujosas casas, autos último modelo y contratos blindados para el caso de despido, eran algunos de los privilegios de estos señores, todo pagado por las empresas.
Un informe de un organismo privado de investigación económica estadounidense reveló que en 1976 la remuneración media de estos tipos era 36 veces superior al sueldo medio de los trabajadores de sus empresas. En 1981 esa diferencia había trepado a 81 veces, y en 2007 a 275 veces. Entre 1996 y 2006, sus remuneraciones crecieron un 45%, y las del trabajador medio estadounidense sólo 7%.
Poco importó la crisis: ellos tenían unos magníficos paracaídas que los salvaron del colapso que arrastró al mundo. Ya con el desastre arrasando todo, Stanley O’Neall, de Merryll Lynch, cobró una indemnización de 161 millones de dólares. Charles Prince, de Citigroup, vio premiados sus desaciertos y su frivolidad con un despido de 40 millones, y Richard S. Fuld, de Lehman, se marchó con una cifra similar. A él se le atribuye la quiebra de este viejo banco, y antes que lo echaran cobraba 17 mil dólares por hora. ¿Qué tal? Casi todos estos despidos fabulosos fueron pagados mientras una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos investigaba las causas de las quiebras y los problemas financieros de esas empresas.
Cuando empezaron a investigar a Angelo Mozilo (no me digan que no tiene nombre de mafioso), responsable de la quiebra del banco hipotecario Countrwide, este buen señor se ofendió porque le pidieron explicaciones acerca de los 360 millones de dólares que había gastado su esposa en viajes privados en el jet de la empresa durante los últimos cinco años. Martin Sullivan, de la aseguradora AIG, no se quedaba atrás en su afición por las alturas: el año pasado gastó 322 mil dólares de la empresa, una de las primeras rescatadas con fondos públicos al desencadenarse la crisis, en vacaciones y viajes privados en el avión de la compañía. Algo más dispendioso fue el ya nombrado O’Neall, que en 2007 pasó factura por 357 mil dólares usados en gastos privados de avión y auto.
Cada uno con millones en el bolsillo, estos delincuentes se fueron calladitos para sus casas y todavía nadie los ha citado para que comparezcan en un juzgado penal. Tampoco dijeron nada al respecto, al menos que haya trascendido, los participantes en la cumbre del G20, realizada este fin de semana. Es pronto para saber si esta reunión servirá para comenzar a superar la crisis global, pero queda un sabor amargo al comprobar que se consolida la impunidad de estos personajes. Y entre estos tipos y yo, como en la canción de Serrat, hay algo personal. Entre ellos y el mundo, también.
17 noviembre 2008
Algo personal
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4 comentarios:
Sé que no tiene nada que ver con el asunto de la entrada, pero quería avisarles, por si acaso todavía no se enteraron, que Vázquez levantó el veto.
maestro charles, chapeau. clap, clap, clap.
Yo no tengo nada personal contra esos tipos. Es más, no me molestaría en lo absoluto estar en su lugar. Los ahorristas suicidas, como tantos otros hacían la vista gorda, así que no me parecen tan dignos de lástima. La culpa no es del chancho...
Dudo que el mundo te pague tan bien por su defensa. No sólo no te pagan, si pueden te roban lo poco que tenés. Así que en lo que a mi respecta, ni me gasto en defenderlo.
Estos tipos no son los culpables, los humanos creamos con nuestras leyes la posibilidad de que gente como esta encuentre un nicho, un lugar de donde aprovecharse de los vacíos del sistema y los acuerdos fraudulentos entre banqueros de antaño y gobiernos corruptos, la mayoría de ellos elaborados ideologicamente en USA a principio del siglo 20, a mi me gustaría ser uno de ellos, la verdad es que moralmente no los culpo, no son capaces de hacer nada, simplemente se han acomodado en un lugar del cual tampoco pueden cambiar nada porque son un engranaje de un sistema preconcebido . El sistema hay que mejorarlo, de acuerdo, seria mejor para todos que a esta gente o a cualquiera le costara un poco mas hacer el dinero, pero si es por eso también habria que putiar a recoba a cobi bryan o no se cualquiera persona que este sistema a hecho ganar plata sin relación a un esfuerzo o dedicación, creo que eso es jugar a ser dios. Ojalá el sistema fuera mas justo, la pelicula "Zeitgeist" es muy buena con respecto al tema(no dice muchas cosas nuevas pero la claridad conceptual es brutal) de los acuerdos de los banqueros y la estafa mundial que es la reserva federal, que es tán federal -como alli dicen- como "federal express". El sistema injusto en el que nos dejamos robar lo hemos hecho nosotros y nosotros permitimos que los ediles tengan beneficios y que hayan mabeles lolos por el mundo, creo que el discurso infantil hippie de los 60 apuntando a las multinacionales y los capitalistas malos por suerte se esta muriendo, por suerte ahora en europa y con el g20 apuntan a darle un giro a las cosas-muy a pesar de GW-, que el estado tenga mas control (en definitiva las personas) sobre este tipo de instituciones , en españa por ejemplo, se estan levantando varios secretos en cuanto a las instituciones financieras. Es un tema complicado claro que si, nadie tiene la solución exacta, pero este sistema maravilloso llamado liberalismo nos da la posibilidad de hacer todo , hasta de pagarle a gente por no hacer nada como el frente amplio y los K, esta en nosotros inventar la dignidad del sistema, es posible, de eso estoy seguro. De lo que también estoy seguro es que el liberalismo implica un constante cambio y adaptación a lo nuevo, por eso uruguay esta donde está, tuvieron que pasar 40 años para que la gente le metiera el dedo en el culo a la derecha ladrona, somos conservadores, y el problema no es el "cambio a la uruguay" eso es lo de menos, cualquier uruguayo con medio dedo de frente sabia que el frente era lo mismo o peor, pero es la dignidad de decirle a asesinos y ladrones que se vayan a cagar, que no tienen mas el poder.
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