En mayo de 1987, Jorge Lanata Jorge Lanata fundó Página/12. Abiertamente afín a la izquierda política, de diseño austero y con escasas 12 páginas (número que creció al doble en unas pocas semanas de estar en la calle), tenía una tirada diaria de 30.000 ejemplares. Su estilo, basado en notas extensamente desarrolladas y ricas en análisis, contrastaba con el de los diarios convencionales (llámese Clarín o La Nación), en los que se privilegiaba la variedad de la información sobre el desarrollo de las mismas. La plantilla incluía un buen número de militantes de izquierda de la época previa a la dictadura como Horacio Verbitsky, Ernesto Tiffenberg, los escritores Tomás Eloy Martínez, Osvaldo Soriano, Juan Gelman y Eduardo Galeano (estos dos últimos como colaboradores habituales).
Durante la época menemista, el diario se mostró intensamente crítico con el programa de gobierno, llevando al entonces presidente a calificarlo como "su principal opositor". En 1994, Lanata se desligó del diario y su nuevo director, Fernando Sokolowicz, comenzó su tarea con una política de ajuste de personal que implicó el despido de más de 60 trabajadores. A partir de ese momento, comenzó a circular el rumor de que la acción respondía a los intereses del Grupo Clarín, que habría adquirido en forma secreta la mayoría del paquete accionario de Página/12, versión que años después fue confirmada por su creador.
En 1998, Lanata creó la revista XXI, provocando un nuevo éxodo periodístico en el diario. Cuatro años después, Sokolowicz se asoció con Daniel Hadad para comprar el Canal 9 de Argentina, llamado por entonces Azul TV. La decisión provocó el airado rechazo de los empleados y colaboradores del diario, que afirmaron en un comunicado su decisión de "impedir cualquier intento de que las ideas que profesan el señor Hadad o sus mandantes hagan pie en este espacio", en referencia a la ideología derechista de Hadad. La cosa no pasó a mayores.
Sin embargo, el viraje en la redacción se hizo patente con la asunción de Néstor Kirchner, a quien el diario ha respaldado en la gran mayoría de sus decisiones y acciones. En 2004, el editor de la sección económica, Julio Nudler, protestó ante lo que consideró la censura editorial de uno de sus artículos. El diario se defendió aduciendo que es lógico que apoyen políticas de un gobierno con el que ideológicamente coinciden en muchos aspectos.
El sábado pasado, Mario Wainfeld - jefe de política del diario desde 1997 -, publicó una columna dedicada al acto de Kirchner en Gualeguaychú, en la que además de pegarle unos cuantos palos a Tabaré Vázquez, dice lo siguiente:
Durante la época menemista, el diario se mostró intensamente crítico con el programa de gobierno, llevando al entonces presidente a calificarlo como "su principal opositor". En 1994, Lanata se desligó del diario y su nuevo director, Fernando Sokolowicz, comenzó su tarea con una política de ajuste de personal que implicó el despido de más de 60 trabajadores. A partir de ese momento, comenzó a circular el rumor de que la acción respondía a los intereses del Grupo Clarín, que habría adquirido en forma secreta la mayoría del paquete accionario de Página/12, versión que años después fue confirmada por su creador.
En 1998, Lanata creó la revista XXI, provocando un nuevo éxodo periodístico en el diario. Cuatro años después, Sokolowicz se asoció con Daniel Hadad para comprar el Canal 9 de Argentina, llamado por entonces Azul TV. La decisión provocó el airado rechazo de los empleados y colaboradores del diario, que afirmaron en un comunicado su decisión de "impedir cualquier intento de que las ideas que profesan el señor Hadad o sus mandantes hagan pie en este espacio", en referencia a la ideología derechista de Hadad. La cosa no pasó a mayores.
Sin embargo, el viraje en la redacción se hizo patente con la asunción de Néstor Kirchner, a quien el diario ha respaldado en la gran mayoría de sus decisiones y acciones. En 2004, el editor de la sección económica, Julio Nudler, protestó ante lo que consideró la censura editorial de uno de sus artículos. El diario se defendió aduciendo que es lógico que apoyen políticas de un gobierno con el que ideológicamente coinciden en muchos aspectos.
El sábado pasado, Mario Wainfeld - jefe de política del diario desde 1997 -, publicó una columna dedicada al acto de Kirchner en Gualeguaychú, en la que además de pegarle unos cuantos palos a Tabaré Vázquez, dice lo siguiente:
Después de leerla me quedé pensando en que, con todo este asunto de las plantas de celulosa, nunca había visto a un secretario de ambiente argentino hablando del tema. Hablan Busti, Menem, Kirchner, Fernández, Alfonsín y hasta el impresentable de Rafael Bielsa. Pero nadie relacionado con alguna secretaría de Ambiente, al estilo Mariano Arana. En Argentina, el tema ambiental es competencia del Ministerio de Salud, una de cuyas subsecretarías es la de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo de Atilio Savino, el que en ninguna parte de la nota Wainfeld osa nombrar. La omisión no es producto de la mala memoria del periodista sino que tiene un mensaje claramente político. Es para Savino, para que se entere de que lo van a rajar a patadas dentro de poco tiempo. Sólo así se justifica semejante comentario acerca de su incapacidad al mando de la subsecretaría.
LINKS:
11 comentarios:
¿Cómo que Bielsa es impresentable? Es el único que leyó a Foucault.
Y claro, es cierto que Menem leyó a Sócrates. Las obras completas.
Yo a Menem lo escuché decir que leyó a Mark Tawin (sic).
En la presidencia del antes mencionado (no Mark Twain, claro está), la secretaría de Medio Ambiente estuvo dirigida por María Julia Alsogaray. Mientras se producía un importante incendio forestal en el sur del país, María Julia estaba en Suiza sacándose fotos en la nieve con un tapado de piel para una revista. No sé si no prefiero un secretario de Ambiente de bajo perfil como el de ahora...
Lo de la lectura de las obras completas de Sócrates también se lo escuché al propio Menem durante su presidencia. Fue bastante comentada la lectura de Sócrates. Me había olvidado que acá hay que aclarar algunas cosas. El chiste es que Sócrates nunca escribió nada.
Unos años más tarde, cuando ya era ex-presidente y estaba recién casado con la Bolocco, ésta se preocupó por cambiar esa imagen, y contaba que Menem era una persona muy culta y todas las noches leía a diferentes filósofos.
Jebús, ya que entramos en detalles, los incendios forestales que arrasaron más de 10 mil hectáreas en Bariloche y que cientos de voluntarios y brigadistas se quemaron las alpargatas (porque eso era lo que tenían) tratando de apagar mientras en el gobierno se tiraban la pelota unos a otros fueron en 1996. La famosa tapa de Noticias, con el tapado de armiño, fue publicada en julio de 1990.
Es la segunda vez que lo nombro, no se emocione demasiado.
No hace falta aclarar lo de Socrates...
Coatí: anda poco por acá últimamente.
El no escribía, se lo dictaba todo a Zico
No te creas, solo que no dejo rastros. Igual tengo todos tus discos.
Ya te los firmé?
Coatí, ya se que no se puede generalizar. Pero no te olvides que también lee la gente que trabaja en El Observador. Y me da la impresión de que no participan porque no entienden nada. Así que si todos contribuimos un poco, puede que los estemos ayudando.
Publicar un comentario