En ocasión de las 10.000 visitas

Aporte postal del día:

Entretener ya no es lo que era

Daniela, espero estar colaborando para que puedas llegar a tus 10.000 visitas. Felicitaciones. Imagino que muchos de los que entramos a este y a los, por lo menos 10 blogs uruguayos que de una forma u otra tienen el periodismo como tema estamos vinculados a éste por afición o profesión. Por eso me extraña que en general nadie tome la bandera de la discusión que se debería estar dando sobre el estado del periodismo nacional. Ni siquiera cuando te pusiste seria con la nota del infotainment. Y El Observador es un buen barómetro. El diario donde trabajaron Lessa, Amoretti, Leandro Pauletti, Ladra, Lanza, Carlos Vilas, Alsina, Carlos Lopez Mateo y otros diez periodistas de ese nivel que apadrinaron, corrigieron y formaron a docenas de jóvenes que hoy están trabajando en todos los medios, se transformó de ser un diario de rigor periodístico hasta cuando entretenía en un diario que entretiene sin rigor. Que frivoliza la información, que minimiza los espacios que considere puedan ser aburriiiiidos. ¿Donde está la sección Sociedad? ¿Realmente piensan que cualquiera puede sustituir en la contratapa, -que después de todo es la segunda página mas leída del diario- a Eduardo Espina o Andrés Alsina? ¿Algún lector les dijo que ellos no eran divertidos? ¿Nadie le dice a Colucci que si escribe como hombre en una nota de no más de dos mil caracteres debería firmar con un seudónimo? Las muchachas del Lovetour puede que no tengan corrector en el Word, puede que hayan faltado el día que la maestra dio reglas gramaticales básicas, pero ....¿nadie las edita? ¿Y cómo si es así sale varios días el mismo error en las mismas palabras? Lo increíble es que todavía se enojen cuando los critican. Como sucedió con las cosas feas que escribieron los muchachos de Observa las primeras veces que los blogs hicieron notar sus errores. ¡Como si Observa no fuera un sitio profesional y estuvieran haciendo periodismo de aficionados y hubiera que perdonarles la vida por eso! Lamentablemente el problema no es que los muchachos que tratan de hacer sus primeras armas cometan errores. El problema es que no están mas los Lessa o los Lopez Mateo para corregir, mostrar errores, orientar. Y los muchachos que van a aprender periodismo a una redacción hacen lo que pueden. Y a veces no es mucho. Los que, desde otros medios vimos como crecía ese diario y lo vemos ahora nos provoca una tristeza enorme. Porque el medio donde trabajamos seguramente está en el mismo marco de decadencia pero no lo notamos tan fácilmente porque estamos adentro. Y olvidémonos por un rato de los diarios, miren lo que es la radio o la televisión. Los que supuestamente son el programa periodístico mas visto de la televisión se jactan de informes con cámaras ocultas donde dejan en evidencia a adivinas estafadoras o empleados públicos de cuarto pelo. O ponen a un pobre travesti culo para arriba en el Parque de los Aliados o muestran a un preso que fue violado. ¡Por favooooor! Nunca se metieron ni se van a meter con la corrupción en serio, con las coimas de la clase política, con el gran contrabando (con nombre y apellido por favor). Y lo mismo sucede con las radios. Los mismos espejitos de colores, la misma falta de producción en serio o la misma falta de rigor para dar la información. Parece que todos sustentan su impunidad para hacer creer que lo que ellos piensan es relevante, en el rating o en la falta de controles. Periodistas que se autorreferencian como el de la Segunda Mañana de El Espectador “porque mis hijos leen esto” o “yo que viví en tal lado sé que...” o hablando de una estafa, el proverbial Alvarez dice “en un remate le vendieron a esta señora un sillón lleno de algodón” (en todo caso el sillón estaría lleno de estopa) que si así fuera a la mujer no la estafaron sino que le dieron un premio, en fin. Pero volviendo al tema del principio es bueno acordarse de que una de las herramientas que en el siglo pasado hizo crecer intelectualmente a este país fue la denostada generación crítica. Y tal vez eso sea lo que le está faltando al periodismo nacional. Las pendejadas me divierten muchísimo pero... que tal si por un rato nosotros no hacemos lo mismo que hacen aquellos. Y hablamos de lo que tenemos que hablar. ¿Si escribo mucho, llegas a 10.000 visitas más rápido?

Marcos Mirás