El 7 de mayo pasado se hizo referencia a una nota publicada en Página/12, donde el jefe de política del diario le pasaba un poco sutil avisito de próximo raje al entonces Secretario de Medio Ambiente argentino, Atilio Savino. Decía algo así como "No se afane el lector en saber de quién hablamos. El hombre está de salida, arrastrado por la corriente del río Uruguay. Un reemplazante de perfil más alto (no será difícil) y un cambio de grilla burocrática serán el primer gesto formal de que algo ha cambiado, de las orillas del río para adentro. La nueva secretaría dependerá de Jefatura de Gabinete y los cambios (como todo lo que urde el Gobierno) se conocerán pronto, pero no se sabe cuándo." Bueno, los cambios ya se conocieron y la reemplazante de Savino es la abogada Romina Picolotti, una conocida y premiada especialista en temas ecológicos y de protección del medio ambiente, con antecedentes laborales en la ONU y la OEA. Si querían perfil alto, ahí tienen. Para mayores datos, Picolotti asesora a los ambientalistas de Entre Ríos en el asunto de las plantas de celulosa y mejor aún, trabajó como consultora legal para la ponencia argentina en el Tribunal de La Haya. Aparentemente, Picolotti no habría sido la primera opción, sino que ese puesto le fue ofrecido primero al dirigente socialista (y opositor, porque está de moda) Héctor Polino, que amablemente declinó la oferta, decisión que se sospecha que el kirchnerismo conocía de antemano cuando le ofreció el cargo. La secretaría de Medio Ambiente estaba bajo la órbita del ministerio de salud argentino, pero a partir de esta designación, queda bajo el control del Jefe de Gabinete, el soberbio Alberto Fernández. ¿Por qué? En el medio del baile papelero, Néstor Kirchner prometió que el cuidado del agua, del aire y de la tierra iban a ser una política de Estado. Lógico, porque no tenía sentido reclamarle a los vecinos que no tiren basura si tu patio está lleno de ratas. Y ponen a una experta en temas medioambientales cuando justo hace una semana que la Corte Suprema de Justicia argentina (casualmente integrada en su mayoría por jueces simpatizantes de Néstor K.) le exigió al gobierno nacional que presente un plan de limpieza del Riachuelo, río que de acuerdo a una investigación de la revista Noticias, tiene un nivel de contaminación orgánica 4.366 veces superior al atribuible a la planta de Botnia en Fray Bentos (que conste que esto no es un alegato pro-celulosa). Con amigos así, ¿quién no hace bien los deberes?
28 junio 2006
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1 comentarios:
me honra con su dedicatoria...
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