En su libro Opus Dei - Totalitarismo católico, el abogado y periodista argentino Emilio J. Corbière afirma que Uruguay, Argentina y Chile son una "plaza fuerte" de este sector de la Iglesia católica. Nada nuevo bajo el sol. Según Corbière, el Opus Dei (alias “la Obra”) echó raíces en nuestro país durante la dictadura militar, a través del Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras, entidad a la que define como "embrión de la Universidad Católica". Esto es así pero no tanto, ya que la creación de la UC de Montevideo tiene una historia bastante más larga. Si bien el Opus pretendía fundar la UC y contaba con el apoyo incondicional de la entonces ministra de Educación Raquel Lombardo, los jesuitas no se la hicieron tan fácil y terminaron quedándose con la dirección del mencionado Instituto, que años después se terminó transformando en la Universidad Católica. Calentitos los panchos, el OD agarró y se despachó con su propia universidad privada, la Universidad de Montevideo (UM), cuyo rector, Mariano Brito, fue ministro de Defensa durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle (1990-1995). El gabinete lacallista también incluyó a otros obreros de primera línea: Carlos Delpiazzo, ministro de Salud Pública (justo, justo) y Gustavo Licandro, asesor económico y más recientemente ex presidente del Nuevo Banco Comercial resurgido de las cenizas luego de la crisis bancaria de 2002. Licandro también es autor de “Educar en la sinceridad”, imperdible ponencia presentada junto a su esposa en el III Encuentro de Familias organizado por el colegio Monte VI en diciembre de 2002.
Según el autor del libro, el Opus Dei se metió en cuanto negocio apareciera en Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, principalmente a través del “clan Peirano-Facio”, quienes no necesitan presentación a causa del exceso de coberturas periodísticas. Enumerando a los miembros de la familia Peirano, Corbière menciona a Ricardo Peirano Peirano (sí, dos veces) y lo presenta como “numerario del Opus Dei, impulsor del Centro de Estudios de la Realidad Social (CERES) y director del periódico económico-financiero El Observador”. Siempre de acuerdo a Corbière, la estrategia actual del OD se basa “en el intento de controlar las telecomunicaciones y dominar la informática y la tecnología de punta aplicada a las comunicaciones”. Dados los terribles resultados obtenidos con Observa, mejor que se quedaran quietos. Cuenta también que Escrivá de Balaguer, fundador del OD, solía decir “Tenemos que envolver el mundo en papel de periódico”. Será porque es una mierda. Según los datos aportados, en 1979 el Opus Dei “controlaba en todo el mundo 52 emisoras, 12 productoras de cine, 694 publicaciones de diverso género y 38 agencias de información”. Cuando se continúa la lectura, uno no puede evitar convertirse definitivamente en un paranoico. Dice Corbière que “el interés del Opus no es sólo acumular medios de prensa sino tratar de controlar las herramientas con las que se elabora y transmite la información”. Menciona a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra y al Colegio Centro Tajamar de Vallecas, ambos en España y dependientes del OD, y los expone como dos de los lugares de donde egresan cientos de técnicos informáticos especializados en “ingeniería de software, microelectrónica, diseño de base de datos, comunicaciones por fibra óptica y aplicaciones de la informática a las artes gráficas”, que al poco tiempo de terminar sus estudios “son absorbidos por empresas próximas a la Orden”. Cualquier semejanza con la realidad uruguaya es pura coincidencia. A esta altura, el prólogo se hizo larguísimo, pero bueno, todo tiene que ver con todo. Hoy me desayuno con esta tapa de El Observador:
Las medialunas me quedaron atragantadas y hasta el perro no lo podía creer. ¿A quién se le había ocurrido meter semejante título principal en tapa? Pero el contenido de la nota es muchísimo mejor. Nuestro queridísimo arzobispo Nicolás Cotugno, presidió este domingo la Primera Jornada Arquidiocesana sobre Familia y Vida (sí, tienen blog, en serio) la que, según señala El Observador, congregó a más de medio centenar de integrantes de la Pastoral Familiar y de la Comisión Arquidiocesana de Bioética. A dios gracias, no eran mucho más de cincuenta personas. Cotugno, el mismo que considera a los homosexuales como enfermos contagiosos a los que hay que aislar para curarlos, llamó a rechazar “los proyectos de leyes o documentos de programación política que supongan una amenaza para la integración familiar, para la educación sexual de los hijos, para la vida del hijo por nacer o todo lo que implique una amenaza o agresión para la familia y la vida”. Mirá qué cosa. Encima agregó que la Iglesia Católica “propiciará iniciativas de protección a la mujer embarazada y a las familias numerosas”. Socorro. ¡Salven a las mujeres embarazadas que el gobierno pretende hacerlas abortar y necesitan una política que las proteja! También se refirió al proyecto de ley de uniones civiles, argumentando que “es gravemente atentatorio contra la institución familiar todo proyecto de ley que propicie la caída del deber de fidelidad por la separación de los cónyuges por determinado período de tiempo”, así como “la convivencia prematrimonial con fines de prueba”.
Como no le bastaba, siguió dándole al gobierno. Según Cotugno, hay que rechazar “el entrometerse del Estado inadecuadamente en la educación sexual de los hijos, suplantando la labor y la responsabilidad primaria e insustituible de los padres” porque eso viola el “irrenunciable principio de la laicidad”. Sería bueno preguntarse qué principios está violando el arzobispo cuando se dedica a dar cátedra sobre lo que las mujeres pueden hacer o no con sus cuerpos y los hijos que gestan. Como no podía ser menos, también objetó las campañas a favor del uso del preservativo porque así se está fomentando “la promiscuidad entre los menores y favoreciendo a su vez conductas riesgosas”. El discurso coincide con el de Gustavo Ordoqui, presidente de la Comisión Arquidiocesana de Bioética, autor de La sexualidad: su valor y significado, en cuyo prólogo Cotugno indica que el libro refleja “el pensamiento genuino de la Iglesia Católica sobre la sexualidad y la vida”. El mismo libro donde Ordoqui dice que el virus del SIDA “penetra por los poros del látex de los preservativos”. El mismo Ordoqui que fue echado a patadas de la Universidad de la República cuando se descubrió que junto a Enrique Arezzo, habían publicado tres ediciones de un libro de Derecho Civil que plagiaba casi íntegramente el Código Civil de Caffaro y Carnelli. Ordoqui, abogado grado 4, ahora da clases en la Universidad Católica. La Comisión de Bioética del Arzobispado está dando algunas charlas sobre educación sexual, ya que según Ordoqui, “el gobierno piensa imponer un plan altamente peligroso en el que lo único importante parece ser enseñar cómo se usa un preservativo y en el que se carece en absoluto de educación sobre valores humanos”. Ya ven. Ordoqui planea enseñar valores humanos. Yo prefiero que enseñen a poner forros, qué querés que te diga.
Según el autor del libro, el Opus Dei se metió en cuanto negocio apareciera en Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, principalmente a través del “clan Peirano-Facio”, quienes no necesitan presentación a causa del exceso de coberturas periodísticas. Enumerando a los miembros de la familia Peirano, Corbière menciona a Ricardo Peirano Peirano (sí, dos veces) y lo presenta como “numerario del Opus Dei, impulsor del Centro de Estudios de la Realidad Social (CERES) y director del periódico económico-financiero El Observador”. Siempre de acuerdo a Corbière, la estrategia actual del OD se basa “en el intento de controlar las telecomunicaciones y dominar la informática y la tecnología de punta aplicada a las comunicaciones”. Dados los terribles resultados obtenidos con Observa, mejor que se quedaran quietos. Cuenta también que Escrivá de Balaguer, fundador del OD, solía decir “Tenemos que envolver el mundo en papel de periódico”. Será porque es una mierda. Según los datos aportados, en 1979 el Opus Dei “controlaba en todo el mundo 52 emisoras, 12 productoras de cine, 694 publicaciones de diverso género y 38 agencias de información”. Cuando se continúa la lectura, uno no puede evitar convertirse definitivamente en un paranoico. Dice Corbière que “el interés del Opus no es sólo acumular medios de prensa sino tratar de controlar las herramientas con las que se elabora y transmite la información”. Menciona a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra y al Colegio Centro Tajamar de Vallecas, ambos en España y dependientes del OD, y los expone como dos de los lugares de donde egresan cientos de técnicos informáticos especializados en “ingeniería de software, microelectrónica, diseño de base de datos, comunicaciones por fibra óptica y aplicaciones de la informática a las artes gráficas”, que al poco tiempo de terminar sus estudios “son absorbidos por empresas próximas a la Orden”. Cualquier semejanza con la realidad uruguaya es pura coincidencia. A esta altura, el prólogo se hizo larguísimo, pero bueno, todo tiene que ver con todo. Hoy me desayuno con esta tapa de El Observador:
Las medialunas me quedaron atragantadas y hasta el perro no lo podía creer. ¿A quién se le había ocurrido meter semejante título principal en tapa? Pero el contenido de la nota es muchísimo mejor. Nuestro queridísimo arzobispo Nicolás Cotugno, presidió este domingo la Primera Jornada Arquidiocesana sobre Familia y Vida (sí, tienen blog, en serio) la que, según señala El Observador, congregó a más de medio centenar de integrantes de la Pastoral Familiar y de la Comisión Arquidiocesana de Bioética. A dios gracias, no eran mucho más de cincuenta personas. Cotugno, el mismo que considera a los homosexuales como enfermos contagiosos a los que hay que aislar para curarlos, llamó a rechazar “los proyectos de leyes o documentos de programación política que supongan una amenaza para la integración familiar, para la educación sexual de los hijos, para la vida del hijo por nacer o todo lo que implique una amenaza o agresión para la familia y la vida”. Mirá qué cosa. Encima agregó que la Iglesia Católica “propiciará iniciativas de protección a la mujer embarazada y a las familias numerosas”. Socorro. ¡Salven a las mujeres embarazadas que el gobierno pretende hacerlas abortar y necesitan una política que las proteja! También se refirió al proyecto de ley de uniones civiles, argumentando que “es gravemente atentatorio contra la institución familiar todo proyecto de ley que propicie la caída del deber de fidelidad por la separación de los cónyuges por determinado período de tiempo”, así como “la convivencia prematrimonial con fines de prueba”.Como no le bastaba, siguió dándole al gobierno. Según Cotugno, hay que rechazar “el entrometerse del Estado inadecuadamente en la educación sexual de los hijos, suplantando la labor y la responsabilidad primaria e insustituible de los padres” porque eso viola el “irrenunciable principio de la laicidad”. Sería bueno preguntarse qué principios está violando el arzobispo cuando se dedica a dar cátedra sobre lo que las mujeres pueden hacer o no con sus cuerpos y los hijos que gestan. Como no podía ser menos, también objetó las campañas a favor del uso del preservativo porque así se está fomentando “la promiscuidad entre los menores y favoreciendo a su vez conductas riesgosas”. El discurso coincide con el de Gustavo Ordoqui, presidente de la Comisión Arquidiocesana de Bioética, autor de La sexualidad: su valor y significado, en cuyo prólogo Cotugno indica que el libro refleja “el pensamiento genuino de la Iglesia Católica sobre la sexualidad y la vida”. El mismo libro donde Ordoqui dice que el virus del SIDA “penetra por los poros del látex de los preservativos”. El mismo Ordoqui que fue echado a patadas de la Universidad de la República cuando se descubrió que junto a Enrique Arezzo, habían publicado tres ediciones de un libro de Derecho Civil que plagiaba casi íntegramente el Código Civil de Caffaro y Carnelli. Ordoqui, abogado grado 4, ahora da clases en la Universidad Católica. La Comisión de Bioética del Arzobispado está dando algunas charlas sobre educación sexual, ya que según Ordoqui, “el gobierno piensa imponer un plan altamente peligroso en el que lo único importante parece ser enseñar cómo se usa un preservativo y en el que se carece en absoluto de educación sobre valores humanos”. Ya ven. Ordoqui planea enseñar valores humanos. Yo prefiero que enseñen a poner forros, qué querés que te diga.
La confección de este post no habría sido posible sin el invalorable aporte de aceprax, soul sister.
23 comentarios:
Después del agradecimiento queda mal que uno entre a felicitar pero no me importa. ¡Mi alma está con usted! Muera Cotugno, Ordoqui el plagiario y toda su troupe de jeropas represores!!!!!
Voy a levemente coincidir con candelaria, y no solo porque me caen bien los plagiadores, me parecen personas un kharma(:P) muy feo para tan poca cosa, sin eso de los valores humanos , no esta mal, evidentemente los valores que enseñaría la iglesia católica serían mierda , mierda de la buena, pero creo que el espectro de valores es algo que no puede estar ausente, enseñar mecanisismos no me resulta del todo convincente, eso si, es mucho mejor que no enseñarlos o enseñar solo los valores, o solo los valores de ordoqui.
En cuanto a lo de la acumulación de medios del opus dei, es una noticia que hace reflexionar, mucho, e ahí quizá la respuesta a porque estamos tan infectados, porque sentimos tanta culpa a menudo por cosas que nos meten y de las cuales no queremos formar parte a priori, es dificil el camino de la desinfección de los medios.
Hace unos días lei una cita a tita merello , je una don nadie ya se , la pongo porque me pareció muy pintorezca
"¿Borges...? Mire, no me hable de él, a mí me provoca dudas, dice que no ha leído un diario en su vida... ¿Qué ejemplo es ese para la juventud? Yo no soy quien para juzgarlo, pero no le gusta el tango, no le gusta el fútbol, no leyó nunca un diario. ¿Solamente los versos? ¿ Solamente poesía?" (Tita Merello).
Ta no se el que quiere entender q entienda.
PD: me cago en borges y su eterno retorno XD
Los valores son algo demasiado subjetivo como para incluirlo en un plan de educación sexual. ¿Quién determinaría qué valores enseñar y cuáles no? ¿Cotugno, Vázquez u Omar Freire? Lo que para mí está bien para otro puede ser una aberración. A menos que estén dispuestos a aclarar los tantos de entrada, es decir, plantear qué valores propone cada sector. Ahí sí estoy de acuerdo, aunque no conozco a nadie capaz de bancarse el hecho de armar un plan de estudios que contemple todas las opciones sexuales que pueden hacer nuestros niños (incluida la homosexualidad, el aborto, la zoofilia y si quieren hasta la pedofilia, porque si de valores se trata hay muchos que consideran que eso está bueno)
La laicidad, concepto que tan mal maneja cotugno, no se trata de no decir ciertas cosas para no ser tendencioso, se trata de decirlas todas, con su contexto y de manera informativa.
(laico, ca.
1. adj. Que no tiene órdenes clericales. U. t. c. s.
2. adj. Independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Estado laico. Enseñanza laica.)
Realmente a mi me choca asi livianamente plantear el tema de los valores, porque por lo general siempre que se quieren transmitir valores es con el objetivo de lavar una cabeza. Pero el poco humanismo que me queda me hace agradar la idea de que se puedan transmitir valores independientemente de tendencias. Bueno no seria otra cosa que filosofía, pero ta pedirle eso a una maestra es casi imposible, asike ordoqui que vaya a cagar y mecanicemos los niños a usar forro y punto.
Arriba los negadores de la moral!
salu3
simplemente aportar el dato de la web de la agencia de noticia que dirige Emilio Corbière que es http://www.argenpress.info/
saludos.
martin
Cualquier tipo de enseñanza trasmite valores, incluso la que supuestamente no lo hace, como enseñar a usar un preservativo. Valores opuestos a los de Ordoqui, pero valores al fin. La genialidad del tipo radica en su capacidad para convencer a todo el mundo de que la propiedad de los valores humanistas la tiene la Iglesia Católica.
Me había extrañado que no postearas nada a partir de ese pornográfico título de EO. Respiro aliviado.
Cachito no me gusta nada tu aire compadrón.
No me parece que nadie viole ningun principio cuando predica lo que cree, al fin y al cabo no se le impone a nadie que haga lo que se le cante.
¿Qué raro qué el Estado y la Iglesia históricamente disputen quien se hace cargo de la educación en un mundo tan libre e inocente? Debe ser porque no se enteraron que nadie viola ningún principio cuando predica lo que cree.
Che opinóloga, ¿si la Iglesia Católica no le impone a nadie nada que no quiera hacer, cuál es la discusión de los últimos 200 años? A pesar de tu ingenuidad pontifícia te agradeceré enternamente la oportunidad que me brindaste de estar de acuerdo, por primera y probablemente única vez, con envidiosa.
Me parece que todos seguimos haciendo lo que nos parece, despues de leer/escuchar los argumentos ya sea de la iglesia católica, los testigos de Jehova, Fidel Castro o Ghandi. Si despues de, yo diria bastante mas de 200 años, la discusión continúa debe ser porque no es tan facil imponer una ideología.
daniela, el post es muy bueno... pero la charla de Licandro que linkeas es lo mejor que he visto en el día de hoy... al menos.
Ace, por favor, ni que la disputa ideológica hubiera generado alguna guerra.
¿200 años? Por marcar alguna fecha significativa, la Revolución Francesa empezó en 1789, aunque el debate ya llevaba un par de siglos. Opinóloga tenés todo el perfil de la UM.
bueno lo que dice opinologa no esta mal del todo , por ejemplo daniela pregona un principio acerca de tener un pais serio, que me parece una demagogia total, pero entiendo lo que quiere y busca y la respeto , el tema q la iglesa no es que pregone algo, la iglesia trata de lavar cerebros e imponer cosas.
Yo fui a una institucion de educación jesuita y con el tiempo cierra todo, los discursos que nos daban para enseñarnos a pensar como ellos y es casi diabólico, ellos no predican te obligan a pensar como ellos basandose en el bien y el mal, y eso no es lo mas sano para la mente de nadie.
salu2
A ver hermana, el tema no es leer o escuchar los argumentos y como decís vos con tu maravillosa ingenuidad, “seguimos todos haciendo lo que nos parece”. El tema es tener un presidente que decidió vetar una ley de despenalización del aborto resuelta por mayoría en dos cámaras, de 99 y 30 miembros, incluso a contramano de una consulta popular que se pudiera hacer porque su señora es católica practicante y cede a las presiones. Además, no contento con eso el presidente anunció esto, no a la salidad del Estadio, ni del Parlamento, ni del Club Arbolito. La primera vez que anunció su intención de vetar una ley de este tipo fue a la salida de una reunión con monseñor Cotugno. ¿Me seguís un poquito opinóloga?
Eso sin contar las presiones del Opus Dei durante la presidencia de Lacalle para que se persiguieran clínicas clandestinas y se impidieran iniciativas como la del Pereira. Todo esto es apenas un botoncito enano de todo lo que la Iglesia hace además de “decir lo que piensa” pero si querés hablar solamente de la categoría “decir lo que piensa” podemos hablar de los volantes que se repartían en las iglesias con los nombres de los legisladores que votaron la ley la primera vez debajo de un cartel que decía “con las manos entintas de sangre” y aquellas maravillosas misas de Cotugno en la Catedral explicando como un aborto se hacía con una aspiradora que chupaba el bebe y lo torturaba....
No conozco que es la UM, podrias aclararme cual seria el perfil del que hablas por favor?. Muchas gracias!
A bueno, la cosa es aún más grave de lo que pensé...
Bueno, no te enojes...
De lo que posteas, lo que me queda claro es que Tabare no esta siendo muy laico en cuanto a su administración ni tampoco muy honesto. Supongo que este y nuestros anteriores gobernantes tendrian algun negocito q Opus Dei fue tan efectiva en sus presiones, porque si supuestamente tenemos un estado completamente separado de la iglesia que es lo que se le debe rendir a al iglesia católica, y menos a Opus Dei.
No estoy de acuerdo con los lavados de cerebro, nada mas me parece que cualquiera puede decir lo que se le venga en ganas, al menos por ahora, si alguien se siente presionado alla el...
Saludos!
Durante el gobierno de Lacalle gobernó el Opus Dei (porque en este increíble país los liberales son del Opus, contradicción absurda pero posible aquí y en España).
En un momento dado, en el Consejo de Ministros había mayoría absoluta de miembros del Opus, situación increíble teniendo en cuenta que son el 0,000001% de la población uruguaya.
Y ahora sucede el absurdo que como el presidente y su señora son católicos practicantes, se avasalla la voluntad del parlamento -y muy probablemente del soberano si hubiera un plebiscito-, y se olvida por completo a la laicidad. Yo no entiendo como lo aceptan en la masonería, pero ese es otro tema.
Cacho, con todo respeto, no creo que sea demagógico que Daniela pregone tener un país en serio, más demagógico en un país como Uruguay (donde lo serio y profesional escasea, donde nadie respeta demasiado el derecho del otro como ciudadano, y mil etcéteras) sería pregonar lo contrario.
Además que yo sepa Daniela no es candidata a nada, ¿porqué necesitaría ser demagoga desde su blog?
Saludos
Ace, creeme que tengo el ojo entrenado. Es perfil UM o símil.
Opi, perfil UM es un perfil ideológico que nace en la España del medieval, arraiga y se continúa en el tiempo hasta hoy, y se difunde vía la Iglesia Católica a la América latina. Aunque algunos países, como Uruguay, logran superar esa chatura, curiosamente hoy, de la mano del Opus Dei y sus periodistas y políticos, se está revirtiendo el panorama.
Perfil UM es la ideología que prospera hoy en Uruguay. Primero gana adeptos entre las elites conservadoras y hoy ya tiene llegada en las clases medias y sus intelectuales orgánicos, periodistas, políticos y académicos que son los principales responsables de su difusión.
Sus adeptos presentan como características principales una visión ingenua del mundo, un mundo ideal en el cual el debate de ideas es un juego de suma cero, existe el intercambio puro, y las ideas son neutras y están libres de toda carga moral. Es un perfil que, además, desconoce lo básico de la historia del país y el mundo, y desconoce lo básico de todo. Es un perfil que pregona la ingenuidad desde la ignorancia. Es algo así como una Iglesia Pentecostal para pseudointelectuales y oligarcas.
Por más información dirigirse a: http://www.opusdei.es/
Recomiendo en particular los estatutos y más en particular la sección sobre las penitencias...
Perdon, pero, qué es la iglesia catolica?
Publicar un comentario