En el post anterior me negué a opinar acerca de los límites periodísticos en cuanto a declaraciones obtenidas en ámbitos privados de acceso público. Conociendo a algunos de los lectores de este blog, me imaginé que el tema iba a derivar en uno de esos usuales e interminables debates comentarísticos donde se putean a su entero gusto y antojo y decidí pasar el tema por alto. Pero como de costumbre, mi soul sister sale al rescate y dice todo aquello que a mí me causaba demasiada pereza escribir.
29 agosto 2006
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2 comentarios:
buenasssss...
qué dice, tanto tiempo
sol para decirle que su nuevo envoltorio es...horrible
salute y cuidese del frío, que todavía duele
Pa´decir esa pavada mejor te hubieras quedado en el ostracismo habitual.
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