Los marinos británicos recientemente liberados por Irán siguen dando muestras de extrema imbecilidad. No conformes con haberse metido sin permiso en sus aguas territoriales y haber sido liberados tras trece días de detención, sin siquiera haber recibido un merecido voleo en el tuje, ahora se quejan de ¡los regalos que recibieron del gobierno iraní! Arthur Batchelor, el integrante más joven del grupo, declaró al diario inglés Daily Mirror que los obsequios del presidente Mahmud Ahmadinejad eran "un montón de basura". Antes de su liberación, como si fuera una entrega de los Oscar, los soldados recibieron una bolsa de cortesía conteniendo, entre otras cosas, caramelos de pistacho, un CD y un DVD (que aparentemente no funcionan) y unos 11 libros sobre Irán y el Islam. Pero lo más indignante fue la decisión de proporcionarles unos trajes grises confeccionados por un diseñador local y una camisa Hugo Boss ¡trucha! Increíble. Es hora de que Inglaterra considere seriamente la posibilidad de denunciar a Irán ante la Corte Internacional de Justicia por esta flagrante violación a los derechos humanos del buen vestir, señores. Por favor, la tierra de Mary Quant y Vivienne Westwood no puede tolerar semejante afrenta... una Hugo Boss FALSA. Horror. Y si no, que lo diga Batchelor: "Esos trajes fueron un insulto. No sólo me quedó chico sino que además era berreta y de mal gusto y la camisa Hugo Boss era una truchada. Podría haber conseguido mejor ropa en una feria americana".
Encima, al pobre Batchelor no sólo lo vistieron como el culo sino que además le robaron el iPod que le había regalado su novia, por lo que se quedó sin poder escuchar en loop la canción que sonaba cuando se conocieron. En fin, hay que reconocer que los iraníes son unos excelentes comerciantes. Según el Daily Mirror, a cambio de las baratijas y las camisas truchas, se quedaron con un botín valorado en más de 700 mil dólares, consistente en dos botes rígidos inflables, un GPS, 14 rifles SA80, dos pistolas 9 mm, varios radiotransmisores, 440 paquetes de cigarros y un iPod. Está claro que el negocio de esta gente no es el petróleo.
Y si se andaban preguntando qué cara puede tener semejante pelotudo, este blog les ofrece una foto de su álbum personal:
Encima, al pobre Batchelor no sólo lo vistieron como el culo sino que además le robaron el iPod que le había regalado su novia, por lo que se quedó sin poder escuchar en loop la canción que sonaba cuando se conocieron. En fin, hay que reconocer que los iraníes son unos excelentes comerciantes. Según el Daily Mirror, a cambio de las baratijas y las camisas truchas, se quedaron con un botín valorado en más de 700 mil dólares, consistente en dos botes rígidos inflables, un GPS, 14 rifles SA80, dos pistolas 9 mm, varios radiotransmisores, 440 paquetes de cigarros y un iPod. Está claro que el negocio de esta gente no es el petróleo.
Y si se andaban preguntando qué cara puede tener semejante pelotudo, este blog les ofrece una foto de su álbum personal:
3 comentarios:
Es que uno a veces piensa que por ser europeos no pueden ser ordinarios. Pero después de todo, son maruchos, y bastante torpes: los agarraron in fraganti en donde no debían.
Los iraníes, en cambio, demostraron ser bastante capos: los obligaron a verstirse como su presi, les sacaron sonrisas para la cámara que ninguna tortura puede forzar y de paso le mostraron a todos los compas que GB/EEUU no están prontos para seguir invadiendo países del Golfo.
De todas formas creo que el GPS no funcionaba bien, je.
che, daniela, no pude evitar la tentación de mandarle la fotito a una red de editores de ips, la agencia en la que laburo. sssssstá buenísima
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