Televisión vespertina

Interrumpimos brevemente la (escasa) programación habitual para informarles que hace un rato empezó la lectura de veredicto en el juicio por la muerte de María Marta García Belsunce. Por cuestiones de tiempo, las casi 400 páginas del dictamen impiden que sea leído en su totalidad: la audiencia iba a empezar a las 15 pero debió retrasarse casi 3 horas, tras la rotura de la máquina fotocopiadora (aunque otras versiones sugirieron que los jueces no lograban llegar a un acuerdo sobre la sentencia). Al mismo tiempo, Alberto Fernández ofrecía una conferencia de prensa ausente de preguntas de los periodistas, esas que están tan de moda entre los gobernantes sudamericanos. Había que defender las acusaciones sobre extraños manejos en la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Romina Picolotti, la batichica de los ecopiqueteros. Por supuesto que todo se trató de una "campaña sucia" en contra del gobierno. El mismo gobierno que sale a hablar cuando acusan a uno de sus ministerios por clientelismo, nepotismo o gastos excesivos (como si esto todavía nos sorprendiera) pero hace mutis por el foro cuando aparta alguno de sus funcionarios por el caso Skanska. Quiso el destino (o no, con la televisión argentina nunca se sabe) que la convocatoria de Fernández empezara a escasos minutos del comienzo de la lectura judicial, por lo cual los canales de noticias alternaban entre la Casa Rosada y el juzgado de San Isidro, donde apenas empezó el circo a Fernández no se lo vio más. Por un momento pareció un alivio no escuchar por enésima vez a un jerarca gubernamental haciéndose el guacho pistola con el periodismo y los medios. Pero después de bancar casi 45 minutos de lectura de sentencia que arranca relatando todas las declaraciones de los testigos y desgrabaciones de llamados, creo que es preferible el bigotudo. Como si no hubiéramos conocido todos los testimonios y toda posible teoría sobre motivos y autores en los últimos 56 meses, ahora hay que aguantar esto. Sólo queremos saber si el marido va en cana o no. Ahórrense el resto.

Actualización 23.58 hs: ya van 5 horas. ¿No es ya castigo suficiente?