Ligres, belfines y faisallinas

Según prueba esta nota, la biodiversidad no sólo no está en peligro, sino que todos los días aparecen especies nuevas.

Por ejemplo, tenemos el ligre que es una cruza de leona con tigre. En cambio, cuando es al revés, y el león preña a la tigresa, se llama tigón.

Y también está el beefalo, cruza de vaca con bufalo, que se puede comer.

Y otra que debe ser bastante rica es la faisallina, hija del faisán y la gallina.



Estos bichos son la prueba de que el cambio climático es un cuento que se inventaron algunos científicos corruptos por un minuto de fama, un premio nobel y una buena recompensa económica de la industria de los biocombustibles.

Con el cuento del calentamiento global y para que los países del primer mundo bajen sus emisiones de dióxido de carbono, los países del tercer mundo quemamos alimentos para llenarle el tanque de nafta a los europeos y a los norteamericanos.

Esta es la principal razón por la cual los precios de los alimentos suben y nosotros somos cada vez más pobres.

¿Con tantos problemas, por qué me debería importar de que existan los beefalos y las faisanillas?

Ver comentarios anteriores