Por Osvaldo Cervinho
Antes de que naciera la Asociación Uruguaya de Fútbol, estaban los clubes que decidieron organizarla. Como todos los dirigentes de entonces eran auténticos caballeros, ninguno quería presidirla: con absoluta gentileza, todos le cedían la posibilidad a otro.
La solución la aportó el delegado de El Perro que Fuma: como el decano del fútbol uruguayo era el Club Atlético Alto Perú (bautizado en honor a la batalla de Viluma en 1815, cuando las Provincias Unidas perdieron la región del mismo nombre), le correspondía acceder a la presidencia. El doctor Picafeces, presidente de Alto Perú, se convirtió así en presidente de la AUF.
Dos años después, la situación del club no era buena: peleaba el descenso con Sportivo Italiano, un equipo poderoso con el respaldo de toda una colectividad atrás. Se enfrentaban en la última fecha y el perdedor se iba a la B. El partido terminó 0 a 0, gracias a la hazañosa actuación del golero de Alto Perú. El problema era que el reglamento no contemplaba la posibilidad de que dos equipos quedaran empatados en el último lugar y con la misma cantidad de goles a favor y en contra.
Todo el mundo miró a Picafeces, buscando la solución. Él se reunió con los presidentes de ambos clubes, también abogados. En un momento de la reunión, il capo italiano salió a fumar a la vereda, hecho que aprovechó el presidente de Alto Perú para decirle a Picafeces que era casi imposible que su equipo no perdiera con el de los tanos.
Cuando el presidente del Sportivo volvió, Picafeces le dijo que tenía la solución al problema: definir por medio de un sorteo, ya que el vuelo de una moneda era lo más imparcial que había. Según Picafeces, jugar un partido más traería complicaciones con los boleteros del estadio Centenario que eran un gremio muy fuerte. La moneda fue al aire y cayó grillada, pero el lado que estaba más visible salvaba a los italianos.
Desesperado, el presidente de Alto Perú dijo de llamar a otro abogado, uno neutral, para que definiera de qué lado había salido la moneda. El presidente de Sportivo, confiado de tener razón, aceptó. Picafeces se dejó tirar por el corazón y estuvo de acuerdo. Incluso recomendó a un abogado amigo suyo, que caminaba haciendo paro de manos. Y ahí se pudrió el fútbol uruguayo.
09 marzo 2009
La culpa de todo la tiene Alto Perú
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6 comentarios:
¿?
Hay cosas del fútbol que no por sabidas y a esta altura ya básicas, dejan de ser interesantísimas (por lo absurdas que resultan si se las observa desconociendo el contexto).
-Un club no tiene para pagar, y va a la B (o iría).
- Los jugadores paran porque hay deudas de clubes hacia varios de ellos.
- Futbolistas medianamente conocidos abandonan la práctica del deporte porque les es más redituable poner un almacén.
- Un representante, que es un tipo que vende jugadores de un club a otro, pero que no es ni un club ni un jugador (y que en cualquier escala lógica iría detrás de los otros dos pues son éstos parte de la escencia del fútbol) aparece exibiendo sus cadenas y anillos de oro y pone la mosca que hace falta arriba de la mesa (la que le hace falta tanto al que le deben, como al que debe también).
Hay una parte del negocio que, creo, no anda del todo bien. De no ser así, no ameritaría tanto lugar en la prensa que un club venda un jugador a otro club.
Buenísimo. Martín, si no entendiste "Ni se te ocurra preguntar" que quiso decir.
Bueno, primero que en el caso del jugador de peñarol que se fue a laburar a una farmacia de 33, no lo conocía ni la madre.
Pero aparte no me parece tan terrible que un futbolista mediocre arranque para las ocho horas. Es lo que les pasa a los deportistas de todas las demás disciplinas en este país(excepto el basquet y tres o cuatro tenistas), sin importar que tan talentosos sean. En el fútbol si sos bueno hacés mucha plata, si no andá a laburar como el resto de los mortales.
El nivel de los contratistas es acorde al de los jugadores, dirigentes e hinchas del futbol, ni más ni menos.
No me parece mal que arranque para las 8 horas. Es fantástico. El tema es la disparidad y lo absurdo que resultan algunas situaciones.
igual de absurdo de porqué una cajera de devoto gana 2 pesos y el ascensorista del BCU gana 10 veces mas , yo no veo nada absurdo en el futbol uruguayo , es todo muy lógico , hay que hacer como joel y evolucionar y dejar de hablar de fobal y utilizar las mismas 3 fábulas quejativas y hablar de política que es algo mucho mas complejo y requiere muchos mas estudios y es mas dificil de entender y dejar en evidencia el no progreso del hijo de muñoz que sigue hablando de fobal.
son graciosas las columnas de 180 porque se podrían mutar al uno con el otro cambiar el tema del que hablan serían de lo mismo
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