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18 septiembre 2006

Fallaci y Ratzinger, un solo corazón

Se peló Oriana Fallaci. Fue por un cáncer aunque bien podría haberse inmolado montada en la ka´ba aprovechando una peregrinación anual a La Meca. Como odiaba a los kamikazes, la altura de la piedra hubiera sido suficiente para no matar a nadie más que a sí misma. Cuando descubrió su enfermedad, decidió retirarse y se recluyó en su apartamento de Manhattan. Era 1991 y el aislamiento le duró diez años, hasta el día que vio caer las Torres Gemelas en vivo y en directo y decidió que era hora de volver a abrir la boca. La soberbia calentura que se agarró la hizo empezar a escribir un artículo para el Corriere della Sera que de tan largo se terminó transformando en libro. Y ahí le dio palo y palo al fundamentalismo islámico, pa´que tenga y aprenda. Quizá en los últimos años a Fallaci le quedaban tan pocos tornillos en el frasco que le prendió cartucho a los musulmanes porque decidió que lo mismo daba morirse de cáncer que colgada de una horca en el centro de Bagdad. Aunque siempre aclaró que la suya era una lucha contra los fundamentalistas y no contra la religión musulmana, la rigidez y el radicalismo de su postura no la dejaban muy lejos de la de aquellos a los que criticaba; incluso en su artículo post 11/9, expresa su deseo de que cambie la política de libre inscripción de extranjeros en las universidades americanas. Personalmente, me resulta difícil comprender cómo alguien que supo luchar contra Mussolini desde la resistencia armada y que alguna vez definió a la autoridad como "un fenómeno inhumano y detestable" pudo llegar a convertirse en una ferviente admiradora y defensora del país más poderoso del planeta. La rabia y el orgullo podría haber sido un buen trabajo acerca del terrorismo islámico si Fallaci hubiera tenido el criterio suficiente para no subirse al tren de Bush cuando batió que o se estaba con él o se estaba en su contra. Un breve resumen del libro sería que los terroristas son malos y por eso se la dan a EEUU, que vendría a ser el bueno de la película. Fallaci tenía una visión cuasi escanlaresca del asunto: semejante odio por parte de los extremistas musulmanes sería pura y exclusivamente producto de la envidia que sienten hacia EEUU. Por hablar desde la calentura, se olvidó de ahondar en otras razones que no fueran lo avanzado de su tecnología o el tamaño de los rascacielos. También se olvidó de preguntarse por qué un país tan maravillosamente bueno es capaz de contener miles de extremistas sin gota de sangre extranjera capaces de hacer desaparecer medio edificio del FBI o salir a matar negros porque están aburridos. Fallaci fue una déspota disfrazada de periodista impiadosa que aprovechó la impunidad de la vejez y el padecimiento de cáncer para revelar su faceta nacionalista retrógrada diciendo que "si tuviera que elegir quiénes son peores, los musulmanes o los mexicanos, dudaría un momento; después elegiría a los musulmanes" u olvidarse del ateísmo que profesó toda su vida y visitar a Benedicto XVI declarando sentir "respeto y simpatía" por su persona. En su ensayo El enemigo que tratamos como amigo, se dirige directamente a Ratzinger reprochándole lo mismo que le recriminaba a Juan Pablo II, el diálogo con el Islam: "Santidad, ¿cree realmente que los musulmanes aceptan dialogar con los cristianos, incluso con las demás religiones o con los ateos como yo? ¿Cree realmente que pueden cambiar, revisarse y dejar de sembrar bombas?". Si después Ratzinger anda citando frases anti Islam, ya sabemos en quién pudo haberse inspirado.

Aunque rescato algunos de sus textos, más por estilo que por contenido, Fallaci me caía mal. Aparte de su xenofobia, su radicalismo y su simpatía por el Papa, no me cae bien nadie que sea tan soberbio como para hacer esto:

20 comentarios:

Cacho_vela_crush dijo...

aclaro que no se quien era, en la vida todos hacemos cosas centradas y cosas personalistas y movidos por otras cosas como caprichos y orgullos y la carcel eterna del pasado nacional y familiar, es algo normal rescatar cosas de un facista ya que como bien dijo escalnar suelen ser mas cultos que los progresistas, coherente es muy dificil ser tambien y mas durante toda la vida, probablemente llegue a viejo y me vaya para algun extremo , es lo que sucede mucho a los viejos malhumorados, es algo logico uno se aburre de buscar el equilibrio....

ahora mas alla de la ensalada que hice arriba, politica cultural, la entrevista a uno mismo es casi un ensayo filosófico , si esta bien hecha es una buena forma de expresar ideas, no creo que implique de por si orgullo o soberbia, que se yo, ahora si dentro del reportaje te preguntas cosas del estilo... "como haces para ser tan perfecto?" ahi seria una pedorrada, pero bueno daniela, cuidemos los contenidos y no la formas :D

Anónimo dijo...

yo se cuál es el objetivo oculto de Daniela: los autorreportajes de TV Ciudad. No te preocupes a mi también me aburren; jeje.

Anónimo dijo...

Es verdad que en los últimos años ya no era la misma pero yo quiero rescatarla aunque solo sea por esta entrevista: http://www.perfil.com/contenidos/2006/09/15/noticia_0009.html
No tiene desperdicio.

lalorubio dijo...

Terriblemente injusto tu post Daniela. Juzgás a una periodista de un talento increíble, que se jugó las pelotas durante 60 años de su vida, por sus dos últimas obras, que son muy agresivas y con demasiado odio (pero con la virtud, quizá única es cierto, de ser muy poco políticamente correctas), pero en ningún caso pueden ocultar toda la lucidez que tuvo siempre, hasta su enfermedad.

Lucidez, talento y valentía. Esa era Oriana Fallaci. Que la recuerdes así por los últimos cinco años (desde 2001), comida por el cáncer además, es muy injusto. Y que todavía pretendas, aunque sea tangencialmente, "escanlarizarla", es muy triste.

Lamento decírtelo porque tenés un muy buen blog, pero esta vez la pifiaste feo.

Anónimo dijo...

A veces paso por este blog a leer lo que escribes, en general me gusta y quizás sea inadecuado intervenir solo cuando no estoy de acuerdo, pero bueno, igual resulta evidente que no escribes para recibir elogios de extraños como recompensa sino porque te gusta y esa es la recompensa en si misma.

Reconozco que Oriana Fallaci a mi en particular no me caía simpática, su postura de criticar todo me parecía un tanto comercial mas que filosófica (opinión que seguramente casi nadie comparte), anti-fascista, anti-comunista, anti-todo.
Si al final sucumbió a la rabia por los ataques del 11/S y solo pudo ver una cara de la moneda (incluso distorsionada por esa rabia que sentía), tampoco se puede negar que tiene parte de razón. Los fundamentalistas son un problema, porque como dijo, lo único que aceptan es que los demás los respeten aunque ellos no respeten a los demás. De allí a llamar al mundo occidental a unirse contra ellos en una guerra, bueno, agravar la situación como forma de solucionarla es sin duda un gran desatino, esa parte puede justificar tus consideraciones, pero me parece no se puede negar que ha dejado testimonios valiosísimos ("trozos" de pensamiento que de otra manera no hubieran quedado registrados), y como como dice alguien mas arriba, asociar a Fallaci con Escanlar no es justo. De hecho, Oriana Fallaci era una periodista, Gustavo Escanlar no puede ser tomado como ejemplo ni para denostarla.

Cacho_vela_crush dijo...

Me parece un hecho de absoluta justicia que no se tome a escanlar como periodista.

Daniela Couto dijo...

Lalo: no podemos estar de acuerdo en todo. Para mí Fallaci fue una excelente periodista que en sus últimos años de vida empezó a delirar un poquito. Si bien sus últimos obras no desmerecen todos sus trabajos anteriores, no puedo entender a aquellos que son más papistas que el Papa. Y no se puede putear a los fundamentalistas desde una posición extremista. Es como salir a pedir que maten a todos los asesinos. Si bien la idea a veces tienta, no se puede pretender una sociedad decente si todo se ve blanco o negro. El post me lo inspiraron la cantidad de notas condescendientes que leí acerca de su muerte. También leí algunas un poco más críticas, pero fueron las menos. A mí no me va eso de la glorificación post mortem de nadie. Salvo que el muerto haya sido un reconocido hijo de puta, todos los obituarios tienden a ensalzar todas sus virtudes y casi ninguno de sus defectos. Y siempre me parecen poco creíbles, porque unos más y otros menos, todos cometemos errores y aciertos. Evidentemente, después de releerlo me doy cuenta que pinté a Fallaci como una demente senil, pero no pienso agregar ni sacar nada. Porque, al igual que vos, creo que Fallaci era lucidez, talento y valentía pero también creo que esas son armas de doble filo. La rabia y el orgullo es, sin duda, un texto lúcido y valiente aunque dudo de su talento por la ausencia de rigor objetivo. No cabe duda que para cargarse a los musulmanes encima hay que tener los huevos bien puestos, pero siempre me queda la duda de si la valentía no se confunde muchas veces con la estupidez. Si el perro del vecino ataca a todos los que pasan por la puerta y yo voy a hacerle frente, no soy una valiente sino una pelotuda.
Mátenme el día que compare a Fallaci con Escanlar, periodísticamente hablando. La asociación vino por el lado de esa visión simplista que tienen algunos acerca de que cuando se ataca a alguien exitoso, seguro es consecuencia de la envidia. Dije escanlaresca como podría haber dicho pettinatesca pero jamás vi a Pettinati decir que quienes lo critican lo hacen por envidia, tal vez porque sabe bien que la mierda que hace.

Diegzor dijo...

No tiene nada que ver con esto y perdon por cambiar el tema, pero: ¿Cual es el problema con escanlar? Hay una obsesion tan grande aca por relajarlo que cada 10 lineas una dice "escanlar esto " o "escanlar lo otro".

Me llama la atencion porque la verdad que para ser todo lo horrible que dicen ustedes que es como que no dejan de hablar de el. No se, yo siempre fui de la idea de que cuando uno habla mucho de una cosa y se obsesiona es porque esta le ejerce una extraña fascinacion.

Anónimo dijo...

No creo que sea obsesión por relajarlo; quizás nos podemos criticar el poco esfuerzo que hacemos para citar ejemplos. Con esto quiero decir, cuando alguien quiere poner un mal ejemplo de "periodismo" lo primero que se viene a la cabeza es... Escanlar, no lo quería nombrar, para que pienso otro...Escanlar; bueno ta me embola un poco pensar; si bien creo que se han citado otros casos en algún otro comentario como... Escanlar; tiene razón Diegzor gente, vamos a ponerle un poco más de amor a los comentarios y rompernos un poco más la cabeza pensando, que de malos ejemplos los medios uruguayos están repletos.

Anónimo dijo...

De esta manera le damos la chance a gente para que escriba cosas como: "yo siempre fui de la idea de que cuando uno habla mucho de una cosa y se obsesiona es porque esta le ejerce una extraña fascinacion."

Anónimo dijo...

es como el razonamiento de que cuando me pica me rasco mucho pa que me salgan ampollas

Anónimo dijo...

este pibe seba tiene un problemita con la vida, che.

lalorubio dijo...

Daniela, es cierto, no podemos estar de acuerdo en todo, fue exactamente lo mismo que pensé cuando leí tu post. Lo que pasa es que era mi primer gran discrepancia desde que visito tu blog y además me llamó la atención tu opinión tan tajante.

Como lo dejás entrever en tu respuesta, en realidad tu opinión tiene seguramente más matices, pero olvidaste mencionarlos en el post en cuestión.

Estoy de acuerdo con vos en que los obituarios hagiográficos son insoportables, y es por ese lado que entiendo tu post ahora, como una suerte de compensación.

Yo comparto tus críticas, en muchos de los temas yo no estaba de acuerdo con ella (anti-aborto, homofobia, etc), pero olvidaste sus muchísimas virtudes. Es como si hubieras escrito sólo la mitad del artículo, con todo lo negativo, y te hubiera faltado la otra mitad con todo lo positivo que también tuvo.

Quizás algún día (¿para el primer aniversario?), cuando las hagiografías hayan terminado, escribas esa segunda parte del post que Fallaci se merece.

Saludos

Anónimo dijo...

anónimo: hace rato, más bien.

Anónimo dijo...

Lalo, depende del caso, hay veces que las hagiografías, con el paso del tiempo, se prfundizan; sobre todo cuando se trata de figuras públicas.
En mi defensa citó una retrograda y desagradable frase de nuestra cultura "Gardel cada día canta mejor".jaja. no mentira esot fue un mal chiste nomás. El primer párrafo fue enserio.

Kily dijo...

Convidá de eso que estás fumando, Seba. No me dejes tirado justo ahora.

Anónimo dijo...

jaja; queda pocoooo; sacá número.

Anónimo dijo...

Poco sabes de Oriana si crees que su vida solamente fue criticar a los islamistas. Quizás ella se pasó, pero al menos tuvo el corage de no ser politicamente correcta y decir lo que pensaba, sin tapujos ni medias tintas. Siempre lo hizo, no es por estar al borde de la muerte que dijo las cosas asi, tan claras, tan molestonas, tan radicales. Leete algo mas de ella, de otro periodo, anterior y vas a entender que Oriana fue ante todo una mujer que defendió con las entrañas su verdad.

Daniela Couto dijo...

En un día normal y asumiendo que fueras un ser medianamente inteligente te diría que releyeras el post o repasaras todos los comentarios que vinieron después. En un día medio cruzado, te recomendaría que volvieras a la escuela, a ver si podés mejorar la comprensión lectora. Pero hoy... hoy la verdad es que me dan ganas de mandarte a cagar.

Anónimo dijo...

Y después soy yo el que anda fumando cosas raras; viste kily, la prueba viva de que siempre va a haber alguien que esta peor que uno!!!
Me refiero a anónimo por supuesto, que llegó con un aporte vencido hace dos días.