Website Ribbon Cursos para/lelos: Superfasano ataca de nuevo

18 enero 2008

Superfasano ataca de nuevo

El martes pasado, el ya desaparecido planB citó la información publicada por acá, acerca del responsable del servidor donde se aloja el dominio www.reelección2009.com, que resultó ser el empresario José Pepe Valdez, propietario de la Guía del Ocio y allegado a Federico Fasano, dueño de La República.

Si bien en ningún momento la nota de planB hacía mención directa al vínculo amistoso entre Valdez y Fasano, lo sugería recordando que la mencionada guía de espectáculos se distribuye los días viernes con el diario de este último.

Entonces hoy, La República recoge el guante y se despacha con un disparate que no tiene ningún fundamento. De acuerdo al matutino, los creadores de la página que propone la iniciativa contraria (www.quesevaya.com) son nada más ni nada menos que los encarcelados Gregorio Alvarez y José Gavazzo, quienes la habrían armado "en colaboración con familiares y allegados". Todo porque el miércoles pasado, Subrayado informó que el sitio En voz alta -creado en apoyo a los militares procesados-, contaba con un enlace a la página anti-reelección. Jugando a ser periodistas, encima agregan: "Según pudo establecer este matutino el portal fue adquirido desde una oficina de Toronto, por una mujer de apellido Gavazzo".
A ver, imbéciles, si aprenden a leer. No hay ninguna información pública por la cual pueda inferirse que la persona que registró ese dominio se apellida Gavazzo. La mencionada "oficina de Toronto" pertenece a Contact Privacy, una empresa que, por una módica suma, aparece como registradora para proteger los datos personales de los dueños de dominios que deseen permanecer en el anonimato. De más está decir que todo esto no implica que la tal Gavazzo no sea efectivamente la propietaria, sino que no hay manera de saberlo ya que esa información está protegida. En cambio, los datos del dominio de En voz alta son públicos y allí sí se puede ver que la dueña del mismo es Ana Gavazzo, una de las hijas del represor y jefa de una de las unidades del Hospital Militar. Pero eso estaba tan cantado que no ameritaba ni una línea.

0 comentarios: