Periodismo terrorista

El viernes, en la cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, Hugo Chávez se refirió al ex presidente español José María Aznar como “un verdadero fascista”. Más tarde y en conferencia de prensa, su sucesor José Luis Rodríguez Zapatero objetó las declaraciones del venezolano, quien a su vez, -y en una intervención que no estaba prevista- ayer volvió a criticarlo aduciendo que hace unos años, en una conversación privada, Aznar le habría manifestado “esos se jodieron”, en alusión a los países del tercer mundo. En ese momento, según el novel diario español Público, Zapatero pidió la palabra para recordarle a Chávez que estaba “en una mesa con gobiernos democráticos que representan a sus ciudadanos en una comunidad iberoamericana que tiene como principio esencial el respeto”. En medio de constantes interrupciones de Chávez que intentaba defender su derecho a expresarse “libremente”, Zapatero agregó que “se puede estar en las antípodas de una posición ideológica y no seré yo quien esté cerca de las ideas de Aznar, pero fue elegido por los españoles y exijo ese respeto”. Fue en ese momento que el rey Juan Carlos, harto de la diarrea verbal del presidente venezolano, le soltó un “¡¿Por qué no te callas?!” al que sólo le faltó un “¡gilipollas!” como final para ser la respuesta perfecta. Rápida de reflejos, Michelle Bachelet pidió que no hicieran "diálogo" y cedió nuevamente la palabra a Zapatero, quien finalizó su respuesta a Chávez explicándole que “hay una esencia y un principio en el diálogo y es que respetar y para ser respetado debemos procurar no caer en la descalificación. Se puede discrepar radicalmente de las ideas, denunciar las ideas, los comportamientos sin caer en las descalificaciones". Según publicó el mencionado diario -afín al gobierno del PSOE-, el monarca salió "en defensa del ex presidente Aznar". Ni el rey ni Zapatero salieron a defender a Aznar, sino a reclamar respeto por cuestiones diplomáticas. Ni más ni menos.

Esta fue la tapa de El País de ayer. El asunto estaba caldeado a raíz de las paparruchadas kirchneristas el día anterior en Santiago de Chile que apresuraron la decisión de Vázquez de habilitar el funcionamiento de Botnia, además de ordenar el cierre de frontera en Fray Bentos. El sábado estaba prevista una marcha de los ambientalistas sobre el puente y todos los medios estaban expectantes porque intuían que iba a correr sangre. Tanto que la Gendarmería argentina había colocado sus efectivos sobre la cabecera e impidió el paso de la marcha durante un buen rato, hasta que habilitaron el paso. Finalmente, los piqueteros ambientalistas marcharon hasta la mitad del puente, leyeron una proclama y se fueron de lo más tranquilos a seguir acampando sobre la ruta. Pero El País no podía dejar pasar la oportunidad de titular en la línea de los 11-S y 11-M, con un ridículo 9-N, que como habrán notado, sin duda se convirtió en una fecha tan trágica como las mencionadas.

Y esta fue La República del miércoles 7, al día siguiente de la votación del proyecto de Ley de Salud Reproductiva en la Cámara de Senadores que, entre muchas otras cosas, contempla la legalización del aborto. Claro que todavía falta que el proyecto pase a Diputados, se apruebe y después venga el anunciado veto de Vázquez. Capaz después aparece la mano mágica de Fasano y hace desaparecer esta tapa del archivo. Total, antecedentes ya tiene.




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